domingo, 31 de enero de 2021

 

FEBRERO 2021.
INICIO. La hermosa y reconocida publicista Adriana Moscatell vive atormentada por su posesiva relación sentimental con Gerardo Antúnez, un hombre que está apasionado por ella y que a pesar de vivir a su lado, en amasíato, no la ama en realidad ni sabe cómo decirle que no quiere estar más a su lado. Por otro lado la mujer ha hecho lo imposible para embarazarse siguiendo los consejos de su mejor amiga, Rebeca Elorza, una gran ginecóloga que ha logrado que la mujer por fin pueda realizar su deseo de ser madre. Sin embargo justo la noche en que Adriana, llena de felicidad, está por decirle a Gerardo que serán padres, este le revela no amarla y estar conociendo a alguien con quien sí desea casarse por todas las leyes. Ella explota de rabia y le reprocha el orillarla a renunciar a su familia por ir detrás de él, a la capital del país, segura de que envejecerían juntos. Él sin embargo no está dispuesto a sacrificarse y luego de que ella lo abofetea en múltiples ocasiones, cegada por la rabia, él le da una fuerte cachetada que la aquieta. La mujer lo corre de la casa y se asombra al darse cuenta de que él ya tenía planeado abandonarla pues sus cosas ya no están. De nueva cuenta discuten y de pronto ella comienza a sangrar. Es llevada al hospital, donde Rebeca hace saber a Gerardo que su ahora ex pareja logró quedar embarazada mas ahora ha perdido al producto. Esto llena de dolor al cobarde hombre, el cual opta por desaparecer, dejando a Adriana haciendo frente a su desgracia y completamente sola. Por ello Rebeca aconseja a su amiga que busque a su familia pero la mujer sabe que eso no puede ser, ya que tuvo una fuerte pelea con su padre y la nueva familia de este.

En Isla Marfíl, ubicada en el mar caribe, la familia Moscatell se reúne en el cementerio para conmemorar un año más de la muerte de Patricia, la hija mayor de Irene Del Mar, segunda esposa de Luciano, padre de Adriana, quien ha vivido distanciado de esta desde que se unió a la mujer y adoptó a la hija de esta, con la que la chica nunca se entendió. El hombre cree que ha sido ruin que el viudo de Patricia no haya asistido al lugar mas Irene está convencida de que es mejor así, pues desde que su hija murió él decidió marcharse de Isla Marfil, trabajando en cruceros que lo han llevado a recorrer el mundo.

Justo en un crucero que navega por el mar caribe, el apuesto Sergio Rossano recuerda a su esposa, Patricia, las discusiones que ambos tenían y sobre todo la trágica muerte de esta, descargando su dolor en el trabajo. Recibe una llamada de Vicente Montero, dueño y director de una gran cadena de hoteles y el cual siempre lo ha apreciado pues lo apadrinó y lo crio como su hijo. Le insiste para que acepte la dirección de su cadena y se olvide así del dolor de haber perdido a su mujer de manera tan terrible, pero el viudo cree que lo mejor es permanecer alejado de Isla Marfil.

Adriana no se repone a la pérdida de su hijo y de su hombre, sorprendiéndose cuando en una revista de sociales se entera de que este se ha comprometido con otra y que se casarán a final de mes. Destruye todo a su paso, en la oficina, enfrentándose a colegas, por lo que su jefe decide darle unas vacaciones. Ella lo enfrenta y tras insultarlo es despedida. De nueva cuenta se desahoga con Rebeca, la cual le pide que viaje al caribe y se tome un tiempo para recuperarse. Ella se niega a volver a ver a su familia pero decide tomar el crucero que varará en Cancún , lugar al que viaja para abordarlo y encerrarse en su camarote, deprimida.


Sergio se ve en Cancún con su hermana Nieves, quien intenta convencerlo de que se de una oportunidad para volver a amar pero él no cree poder olvidar tan fácilmente a Patricia, a la que ve en todas partes. Luego se encuentra con Vicente, quien insiste en que acepte manejar su nuevo hotel en Isla Marfil. De nueva cuenta rechaza la oferta y aborda el crucero en el que comienza una nueva travesía por el mar caribe.

Luciano se pregunta por su hija y lamenta que haya ido detrás de un hombre que tarde o temprano le dará la espalda. Revela a Irene cuanto desea que Adriana hubiera encontrado a un hombre como Sergio. Los escucha David, hijo menor de la cónyuge, el cual ríe y cree que su hermanastra jamás aceptaría las migajas que dejó la hija de la mujer que reemplazó a su madre. Irene asegura que eso no es verdad mas sabe que en el fondo la razón por la que Adriana se alejó su padre fue precisamente ella, y no el hombre del que se fue detrás, como pretexto.

Adriana no hace más que contemplar el mar abordo del barco y a lo lejos es vista por Sergio, a quien su compañero, Julio Carmona, le hace ver lo hermosa que es, aunque parezca triste. Es en una cena abordo en que coinciden y el amigo se atreve a presentarlos pero el rechazo de Adriana hacia los hombres hace que Sergio se aleje, aunque no la pierde de vista pues le resulta familiar. Comienzan a encontrarse por todas partes y ella no hace más que insultarlo y exigirle que se aleje de ella, causando las risas de Julio, quien cree que a la mujer le atrae su amigo y el rechazo que muestra es solo para atraerlo más. Las cosas se mantienen frías hasta que una tarde, durante una fiesta, Adriana cae accidentalmente al mar cuando unos chiquillos que juegan sin querer la empujan. Al percatarse de esto, Sergio se lanza al océano para salvarla y llevarla de regreso a su camarote, donde ella llora y llena de frustración le revela que ha querido morirse pues el mundo se le ha venido encima. Al revelar que está sola en el mundo, él le aconseja que regrese al lado de su familia y comience de nuevo, descubriendo que en realidad es momento de que él lo haga también por lo que luego de dejarla a solas, revela a Julio que ha decidido volver a Cancún y aceptar la propuesta de su padrino, aunque esto implique enfrentarse a su dolor, en Isla Marfil.

Rebeca se encuentra con Gerardo y le recrimina lo que le ha hecho a Adriana, delante de Telma Villalón, su prometida, a la que este asegura que no conoce a Rebeca y evita hablar de Adriana pues su futura esposa ignora que vivía en unión libre con otra antes de estar con ella.

Adriana habla con Sergio sobre su familia y el deseo que tiene de reconciliarse con su padre ahora que estuvo frente a la muerte al caer del barco. Ambos llegan a Cancún, desde donde ella toma un barco que la conduce a Isla Marfil, donde sorprende a Luciano al presentarse ante él. Ambos se dan un abrazo, estremecidos, y con llanto ella le pide que la perdone por ignorar sus advertencias ya que él siempre tuvo razón respecto a Gerardo. Luego se encuentra frente a frente con Irene, quien la entera de la muerte de Patricia. A pesar de esto Adriana se muestra indiferente hacia su madrastra, a quien a solas le pide que mantengan su distancia y eviten confrontarse. Irene asegura querer ser su amiga pero la hijastra la rechaza por lo que David la busca para hacerle saber que su madre se preocupa por ella y Luciano, aunque no lo crea, así como no es la responsable de que su madre haya muerto ni tampoco ha buscado usurpar su lugar.


Sergio habla con Nieves y le revela estar decidido a trabajar con Vicente, ante el cual se presenta para aceptar su propuesta. Este le da un abrazo y le confiesa tener confianza en él pues aunque no lleven la misma sangre es como su hijo. Lo presenta con Mauro Briseño, quien será su mano derecha desde este momento. Sergio entonces celebra el inicio de una nueva etapa y se despide de Julio, al que confiesa que no puede arrancarse a
Adriana del pensamiento, como si el mar le hubiera traído de regreso al amor.

Adriana visita a Eugenia, hermana de su madre, quien intenta hacerle ver que está equivocada tanto con su familia como por lo que siente por Gerardo, quien en realidad siempre dejó entre ver que no quería nada serio con ella. La sobrina revela lo mucho que ha sufrido desde que perdió al hijo que esperaba así como no querer volver a saber del amor de ningún hombre. La tía asegura le asegura que el mar siempre trae consigo sorpresas y con él y su marea también puede venir el amor, por lo que la invita a ir de compras a Cancún, donde comen en compañía de Enrique, hijo de la mujer y de personalidad extrovertida, aparentemente irresponsable y el cual asegura a su prima que le presentará a algún amigo para que se olvide de Gerardo, quien se ha casado y se encuentra en Cancún, donde recuerda sus días de romance con Adriana, a la que se topa en un centro comercial acompañada por Eugenia. Allí intenta hablar con ella pero la mujer lo rechaza y advierte a Telma que se cuide de él, pues también podría engañarla, como hizo con ella. La mujer discute con su marido mientras que Adriana sale de inmediato y es casi arrollada por un taxi pero Sergio aparece para evitarlo. Caen al suelo y al quedar sus rostros casi pegados ella lo besa repentinamente para luego abofetearlo y acusarlo de haberse querido propasarse y sale huyendo para reencontrarse con su tía, con la que vuelve a Isla Marfil llena de rabia y sufrimiento por el engaño de Gerardo, quien comienza a vivir un infierno al lado de Telma ahora que esta sabe la verdad.

Sergio le cuenta a Nieves sobre la mujer que conoció en el crucero y ella lo alienta para que vuelva a enamorarse y se libere del recuerdo de Patricia. Cuando Sergio pregunta a su hermana sobre su soltería y el seguir sola, ella calla y sale de casa para acudir al encuentro con Aarón Santamarina, el apuesto hombre del que es amante y el cual le explica tener problemas con su esposa, Marieta, quien ignora que este la engaña pues lo cree un hombre intachable preocupado por ella y su hija Chantal, una chica frívola y vanidosa de la que David siempre ha estado enamorado sin esperanzas pues sabe que ella jamás lo aceptaría. Sin embargo Luciano lo alienta para que se atreva pues nada pierde con intentarlo, a pesar del pesimismo de Irene, la cual no quiere que su hijo se ilusione en vano y descubre que Adriana se encuentra mal por lo que se acerca a ella para ofrecerle su ayuda. Esta última la rechaza y le suplica que no quiera aparentar ser una buena persona cuando las dos saben la verdad sobre la relación de la mujer con su padre. Irene asegura a su hijastra que, aunque no quiera creerlo, entre ella y Luciano nació una amistad y tras ello un amor luego de que este enviudara y ella también. Adriana no le cree.

Eugenia está preocupada por la soltería de Enrique y lo que este supuestamente hace en Cancún como bar tender, lejos de Isla Marfil. El muchacho siempre le ha ocultado que en realidad trabaja como stripper en un centro nocturno de homosexuales, donde ha conocido al apuesto y sensible Mauro, con quien tiene una relación amorosa, ocultándose los dos de la sociedad.


Sergio se instala en Isla Marfil para comenzar con la dirección del hotel. En la playa se encuentra con
Adriana, quien lo rechaza. Él la toma en sus brazos y le exige que le diga por qué lo rechaza tanto luego de que le salvó la vida. Ella se desahoga y él la escucha hablar de lo terribles que son los hombres por lo que ha decidido continuar su vida sola. Él le cuenta que es viudo y desde entonces también se lo pasaba solo pues no tenía manera de dejar atrás lo que vivió al lado de su esposa, hasta que la conoció a ella. Le aconseja que intente comenzar de nuevo y haga las paces con los suyos. Adriana llora y él, sujetándola en sus brazos y con el mar como testigo, la besa.

David y su mejor amigo, Willy O'Farril, trabajan como buzos en una escuela de buceo en la que se divierten con las chicas, principalmente turistas. Allí David desahoga el coraje que siente hacia su hermanastra por el rechazo que esta muestra hacia Irene, quien a su vez le hace saber a Luciano que no se dará por vencida y logrará que Adriana la acepte.

Vicente habla con Sara, la madre de Mauro, una mujer frívola que por años ha rechazado a su hijo pues en el pasado lo encontró besándose con otro hombre. Vicente pide a la mujer que deje de acusar a su hijo y acepte que fue ella la que lo hizo así. La mujer lo abofetea y le recuerda que él fue quien la orilló a cuidar de su hijo de manera protectora, pues nunca lo quiso reconocer como su hijo ni casarse con ella. Vicente le pide perdón y le suplica que lo entienda y tenga la seguridad de que a ella como a Mauro jamás les faltará nada. La mujer le recrimina el haber preferido siempre a su entenado, Sergio, por encima del que sí es su hijo.

Gerardo se aburre al lado de Telma y recuerda los momentos divertidos al lado de Adriana. Se encuentra con Rebeca, quien le dice que los celos de la mujer se debían a las múltiples infidelidades por parte del él, que siempre ha sido un casanova y en verdad nunca la tomó en serio, por lo que le desea que sea feliz al lado de Telma y a ella sí sepa hacerla feliz. Sin embargo la esposa del hombre es una mujer celosa y posesiva que constantemente piensa que él la engañará en cualquier momento, mostrando una inseguridad que de inmediato a él comienza a hartarlo.

Sergio descubre que Mauro tiene amoríos con Enrique y le ofrece su apoyo sin criticarlo. El muchacho entonces le hace saber que conoció al stripper en un centro nocturno en el que luego de una noche de copas se apasionaron y con el tiempo se conocieron y descubrieron tener muchas cosas en común. Sin embargo esa felicidad está empañada, porque su madre no lo acepta y no la ve desde hace muchos años ya que vive en Isla Marfíl. Sergio le hace saber que ha llegado el momento de defender sus preferencias y pues lo necesita en la isla a su lado, apoyándolo. Esto hace que el chico busque a Enrique para despedirse de él ya que no podrán verse a diario. Enrique asegura que no lo dejará y también regresará a Isla Marfíl.

Adriana cuenta a Rebeca que conoció a Sergio pero lo considera poca cosa al compararlo con Gerardo. La amiga le aconseja que olvide a su ex e intente ser feliz con alguien más, en el caribe, asegurando que en la capital del país las cosas están cada vez peor. Por ello Adriana habla con Luciano, el cual le aconseja que busque trabajo en Isla Marfíl, donde puede contribuir a su economía. Ella se encuentra con Sergio, quien le propone que trabaje con él en el hotel. 

Ella acepta y pronto hace una gran amistad con Mauro, aunque también despierta el odio de Débora Andrade, una socia de Vicente que siempre ha estado obsesionada con Sergio y ha descubierto que este está ilusionado con la recién llegada, a la que Mauro le revela su condición sexual y el rechazo de su madre, recibiendo apoyo de su nueva amiga, quien sabe lo que significa vivir lejos de quien se ama desde que se alejó de su padre. Decide buscar a Sara, quien se niega a aceptarlo mientras insista en su gusto por los hombres. Adriana insiste hacerla entender pero la mujer se resiste. Sin embargo son escuchadas por Coral, la hermana menor de Mauro, quien en secreto sigue a Adriana y le dice que ella sí quiere ver a su hermano, pues no le importa lo que sea. Por ello la mujer invita a la chica al hotel, donde se reencuentra con su hermano, dándose ambos un abrazo. Luego Sergio se admira por la bondad de la mujer y la lleva hasta casa de Eugenia, donde reconoce a Enrique y le revela a la mujer que su primo es el novio de Mauro. Adriana enfrenta a Enrique, quien niega que eso sea cierto y busca a su amado para soltarle un golpe delante de la gente, asegurando que él no es gay. Esto llena de dolor a Mauro, a quien Sergio intenta hacerle entender que alguien que lo rechaza por temor al qué dirán no merece la pena.

David intenta acercarse a Chantal y le confiesa su amor. Ella solo se ríe de él y le recuerda ser un mediocre que no está a su altura. El chico sufre por su rechazo y Willy intenta convencerlo de que la chica no merece la pena. Sin embargo ella se ha inscrito a las clases de buceo pues se siente atraída a un buzo profesional: Bruno Dutren.

Luego de muchos meses de sospechas, Marieta es convencida por Eugenia e investiga y descubre que Aarón la engaña y decide investigar quién es la otra mujer. Lo sigue hasta el departamento de Nieves, donde escucha como la amante le reprocha el que no quiera dejar a su mujer para estar con ella pues han pasado tres años, tiempo suficiente para que ella se haya dado cuenta de que también la engaña. Marieta no los enfrenta y se marcha llena de dolor, mientras que Nieves llora y de nueva cuenta cree en las promesas de Aarón, quien se encuentra entre la espada y la pared y no sospecha que su mujer ha acudido a buscar a Sergio para hacerle saber lo que sucede. Enfurecido, el hombre acude a enfrentarlo así como a Nieves, quien le exige que no se meta en su vida pero Sergio no puede evitarlo y golpea al hombre, al que hace saber que fue la propia Marieta quien lo enteró de la relación extra marital que tiene con su hermana. Aarón se marcha y Sergio asegura a Nieves que nunca más se entrometerá en sus asuntos mas le advierte que mientras acepte ser la amante de un hombre casado, seguirá estando sola pues nadie abandona a la persona con la que construyó un hogar y un patrimonio para unirse con aquella por la que lo destruyó. Nieves llora llena de rabia y frustración mientras que Aarón se muestra sumiso ante Marieta, quien finge que no pasa nada por temor a herir a su hija Chantal. A solas él intenta explicarle pero ella evita hablar del tema.

Débora cena con Vicente y solo escupe veneno contra Adriana, así como muestra admiración por Sergio. Vicente sabe que la mujer siempre ha estado enamorada de su ahijado y le aconseja que, por su bien, se olvide de él pues si ya una vez la rechazó para casarse con Patricia, quizás ahora que Adriana le ha devuelto las ganas de vivir también lo haga. Adriana calla pero al estar en casa maldice a todos y jura que se deshará de Adriana de la misma manera que lo hizo con Patricia, recordando cómo provocó el accidente en que esta murió al caer desde lo alto del hotel que Sergio ahora dirige.


Enrique y Mauro discuten pues el segundo no le perdona su rechazo. Enrique sin embargo no puede vivir sin él y sabe que tanto Sergio como Adriana los apoyan por lo que deciden reanudar su noviazgo con un fuerte beso de amor que descubre Débora, la cual les aplaude por la aberrante escena y decide prescindir de Mauro, asegurando que es una mala imagen para el hotel. Cuando Adriana se entera enfrenta a la mujer, quien la insulta al decirle que consiguió su trabajo por favores sexuales que ofrece a Sergio. Adriana la abofetea y cuando Débora le regresa el golpe es vista por el hombre, quien la enfrenta para defender a Adriana, la cual le revela lo que sucedió. Sergio y Débora y discuten entonces y ella le recuerda ser accionista del hotel y tener el poder y derecho de tomar decisiones. Todo esto llega a oídos de Vicente, quien viaja desde Cancún hasta Isla Marfil para devolver a Mauro su puesto a pesar de a negativa de Débora, a la que entera que ese muchacho al que ella desprecia es hijo suyo y, por lo tal, futuro dueño y accionista mayoritario del hotel. Débora no puede creer lo que ha escuchado y, en venganza, se lo hace saber a Sergio con la finalidad de convencerlo de que Vicente solo lo está usando para que le prepare el camino a su hijo bastardo y luego echarlo como un perro. Sergio no cae en su juego y brinda todo su apoyo a Mauro, quien ig Chantal la verdad y al que no le dice nada como una promesa a Vicente.

MARZO 2021. Eugenia le dice a Luciano que Adriana se está enamorando de Sergio sin saber quién es él en realidad. El padre discute con su hija cuando le exige que se olvide de ese hombre o se llevará una terrible sorpresa. Ella se desahoga insultando a Irene, quien no se defiende, por lo que David entra en su defensa y hace saber a Adriana que antes de que ella regresara a la casa todos eran muy felices. La mujer se marcha y habla con Sergio, quien se estremece al saber quién es la familia de la mujer de la que se ha enamorado. Se comunica con Julio, al que le cuenta todo: ¡Adriana es la hija del padrastro de Patricia! ¡Su esposa muerta!

Marieta revela a Eugenia la infidelidad de Aarón y la sorprende al decirle quién es la amante del hombre. La bondadosa Eugenia busca a Nieves y le pide que se olvide de Aarón y busque la felicidad en un hombre de su edad. Alguien como Enrique. Nieves entonces entera a la mujer que su hijo es homosexual y tiene una relación con Mauro. Eugenia no puede creerlo y al llegar a casa y escuchar a su hijo tomar una ducha, toma su teléfono y en él ve fotografías de los enamorados, así como videos de Enrique bailando en el centro nocturno, rodeado de otros hombres y travestis. Llora llena de decepción y busca refugio en la iglesia del padre Gallardo, al que pide consejo. Este le pide que acepte a su hijo y le brinde apoyo, pues a pesar de ir en contra de lo que dicta la iglesia también es un hijo de Dios y, principalmente, es hijo de ella.

Débora se sorprende cuando ante ella aparece Fidel Cuevas, un viejo empleado al que ella dio dinero para que desapareciera hace años, cuando le ordenó deshacerse de Patricia. El hombre le dice estar desesperado pues no tiene dinero y no puede permanecer más ni en Guatemala ni en Chetumal. La mujer decide emplearlo como su espía pues sabe que llegará el momento en que lo vuelva a necesitar.

Adriana y Sergio no pueden dejar de sentir una fuerte atracción el uno por el otro y por ello él la invita a dar un paseo en yate, donde le confiesa su amor con el mar como testigo. 

Ella le corresponde con un fuerte beso y asegura que sí, que en verdad el amor los llevó a encontrarse y cada uno vino a la vida del otro por medio de él. No sospechan que son espiados por Débora, quien por medio de binoculares los espía y jura que no descansará hasta que el hombre sea enteramente para ella. Entrega a Fidel una fuerte suma de dinero para que se deshaga de Adriana lo antes posible, sin dejar rastro alguno.

Luciano hace saber a Irene que Adriana se ha enamorado de Sergio Rossano, el que fuera esposo de Patricia. La mujer no lo puede creer mas reacciona positivamente y asegura que si Sergio la eligió es porque es buena, y viceversa.

David vive lleno de celos pues en la escuela de buceo Chantal solo coquetea con Bruno, con el que ha comenzado a hacer rincones de amor. La enfrenta y esto ocasiona que pelee con el buzo, el cual le suelta un puñetazo. Willy intercede y pide a su amigo que se olvide de la muchacha, la cual goza provocándolo.

Mauro y Coral pasan tiempo juntos y acuden a la escuela de buceo donde David y Willy les sirven de apoyo. Al terminar el día los hermanos se abrazan y son descubiertos por Sara, quien llena de rabia enfrenta a su hijo para intentar llevarse a Coral, a la que prohíbe que se acerque aun anormal como su hermano. Adriana interviene y se hace de palabras contra la mujer, para defender a su amigo, pero finalmente Sara termina llevándose a Coral, quien por teléfono manda mensajes a Mauro para hacerle saber que todo estará bien y se las ingeniará para que vuelvan a verse. Este se desahoga con su amiga, la cual le brinda todo su apoyo. Son descubiertos por Eugenia, quien exige a Mauro que se aleje de su hijo. Tía y sobrina se enfrentan pues Adriana defiende a su amigo, provocando que su tía la rechace al saberse traicionada por ella pues lo sabía todo y no se lo dijo. Al volver a casa la mujer se enfrenta a Enrique, el cual niega ser homosexual mas no tiene otro remedio que aceptar lo que es cuando su madre le revela haber visto fotos y videos en su celular y haber hablado con Mauro y Adriana. Enrique entonces se arma de valor y asegura haber ocultado la verdad por temor al rechazo de su madre, quien le asegura que si vuelva su vida en Dios pronto se curará. Enrique asegura que no puede ir en contra de su naturaleza ya que ama a Mauro.

Vicente sufre un ligero infarto que lo lleva al hospital, donde se entera de que le queda poco tiempo de vida. Desea marcharse dejando las cosas como siempre ha querido en su testamento y por eso llama a Sergio para entrevistarse con él en Cancún. Allí le hace saber que no solamente es su padrino, sino que también legalmente es su padre pues lo adoptó cuando aún era un adolescente. Le hace saber que morirá y que desea que tanto él como Mauro velen por sus negocios y se ayuden como si en verdad fueran hermanos.

Eugenia escucha las confusiones de Adriana, a la que aconseja que antes de empezar nada, comience por hacer las paces con su familia o de lo contrario llegará el momento en que termine completamente sola. Le asegura que Irene es una buena persona que ha sabido hacer feliz a Luciano, quien si ha sufrido ha sido a causa de ella, su propia hija, la cual siempre se ha opuesto a su felicidad. Adriana reflexiona y llama a Rebeca, quien apoya el sentir de Eugenia y anuncia a su amiga que dentro de poco la visitará.


Luego de muchos años Gerardo se reencuentra con su gran amigo, Julio, el cual , tras escucharlo, le aconseja que recupere a Adriana y la tenga como su amante sin necesidad de separarse de Telma. Dispuesto a todo, Gerardo decide viajar a Isla Marfil, llevándose una sorpresa inesperada al ver a Adriana besándose con Vicente. Aguarda a que este se marce y la sorprende a solas para hablar y rogarle que vuelvan, jurando que ha decidido divorciarse de Telma. La intenta besar y Adriana lo rechaza para confesarle que ya no lo ama y que sabe que los años a su lado fueron un error que le agradece pues gracias a ello ha conocido a un hombre maravilloso. La mujer vuelve a casa y es sorprendida por Irene, quien intenta saber de su relación amorosa con Sergio. Ante las ofensas de Adriana, quien le pregunta por qué es tan metiche, Irene calla y llora en soledad. Al ver esto Luciano acude a su hija y le muestra un retrato del día de la boda de Patricia, estremeciéndola, pues ahora Adriana sabe la verdad. De inmediato acude a buscar a Sergio para reprocharle el engaño y este le hace saber que no sabia la verdad hasta hace poco y que, por consiguiente, no quiso lastimarla pues sabe cuanto detesta a la familia de su esposa muerta. Llena de rabia, Adriana le exige que no la vuelva a buscar y renuncia a su trabajo. Es felicitada por Débora, quien le aconseja que regrese a la capital del país y se olvide de todo y todos en Isla Marfil. Adriana le recuerda que en ese lugar nació y que allí vive su padre. Se marcha y entonces Débora asegura que hará las cosas más fáciles para su enemiga. Llama a Fidel y le hace saber que los planes cambiarán y quien debe morir es el padre de Adriana.

Mauro y Enrique viven su amor libremente sin importarles lo que diga la gente, apoyados por sus amigos y gente que los quiere, entre esa gente, Coral. Cuando los rumores llegan a oídos de Sara, esta busca a Eugenia para culpar a Enrique de las desviaciones de su hijo. Las dos mujeres se enfrentan y ante tantos insultos de Sara, Eugenia la abofetea y la corre de su casa. Esto hace que la confundida madre acepte a Enrique de la manera que es y le brinde su apoyo, siguiendo los consejos de Adriana.

Chantal logra seducir a Bruno, quien la besa apasionadamente y la invita a su departamento, donde la hace suya. La muchacha se llena de ilusiones y ante los reproches de David le hace saber que se entregó al profesor y que este es mucho más hombre que él. El muchacho llora ante ella, causándole satisfacción, pero el destino le da una dura sorpresa a la chica pues camino a casa ve a Aarón acompañado de Nieves. Los sigue y al verlos besándose descubre que son amantes. Los enfrenta abofeteando a Nieves, a la que acusa de ser una piruja sin valor ni dignidad y cuando acude a Marieta, su madre, para decirle lo que sucede esta la abraza y le confiesa saberlo desde hace tiempo y haber callado para no hacerle daño. Madre e hija se abrazan fuertemente y Marieta le propone que hagan un viaje juntas, donde olviden un poco la vergüenza por la que atraviesan. Chantal acepta y aparece Aarón para darles una explicación y culpar a Nieves de haberlo engatusado pero Marieta sabe que eso es mentira y que a esa otra también la ha engañado con falsas promesas. Aarón se pone de rodillas suplicando perdón pero ni su esposa ni su hija creen en él.

Nieves se desahoga con Sergio, el cual le recuerda cuanto le advirtió que su relación con un hombre casado solo le traería problemas. Le pide que se olvide de él pero Nieves no puede hacerlo y menos ahora que ha descubierto que espera un hijo del hombre.


Fidel acecha a Luciano en la calle y se percata de que el hombre nunca está solo pues Irene lo acompaña en todo momento. Por ello, encapuchado, los sorprende para asaltarlos y cuando Luciano lo enfrenta para defender a su mujer, es brutalmente apuñalado. Fidel escapa con el bolso de Irene, mismo que quema de inmediato, mientras que la mujer pide auxilio y pronto Luciano es llevado a un hospital, donde pide hablar con Adriana, a la que suplica que haga las paces con Irene y vele tanto por ella como por David. Luego de bendecirla, muere, llenando de dolor a su familia. Al sepelio acude Sergio, con quien Adriana se niega a hablar pero en quien Irene encuentra refugio para desahogarse. También se presenta Débora, quien con ironía hace saber a su enemiga que ahora no hay nada que la ate a la isla, por lo que debe marcharse lo antes posible. Adriana recuerda la petición que su padre le hizo antes de morir y, desafiante, asegura a Débora que no se irá jamás.

Acompañada por Bruno, Chantal busca a Nieves y la enfrenta con insultos. Esta es defendida por Sergio, quien también discute con el novio de la chica. La riña termina cuando Nieves pide a la muchacha que haga saber a Aarón que ya no quiere tener nada más que ver con él y le entrega el anillo de compromiso que hace años el hombre le había dado para jamás cumplir su promesa de casarse con ella. Esto afecta todavía más a la chica, la cual se desahoga con Bruno y le suplica que la lleve lejos, mientras que Sergio se presenta ante Aarón y le exige que se olvide de su hermana pues no permitirá que la siga haciendo sufrir.

Coral y Sara acuden a dar sus condolencias a Irene y David, al que la chica ofrece su amistad y le propone que sean amigos pues se conocen desde niños. Por su parte Sara asegura a Inés que su hijastra es mala persona pues apoya las bajezas de Mauro. Las escucha Eugenia, quien defiende a su sobrina y cuando Sara la insulta, le recuerda que es una viuda respetable y no se puede decir lo mismo de ella, que a cada uno de sus hijos le dio un padre el cual ninguno conoce. Al escuchar esto, Mauro y Coral piden a su madre una explicación y la mujer sale de la funeraria para encerrarse en su habitación, en casa, sin decir una sola palabra a sus hijos. Mauro pide a Enrique que lo ayude a saber la verdad hablando con Eugenia, la cual no dice nada pues no quiere ser la portadora de malas noticias ni la causante de desgracias en la isla. Luego habla con Adriana y le aconseja que se de una oportunidad con Sergio, el cual ha sido sincero con ella y si le ocultó que fue el esposo de Patricia fue para no hacerle daño, como hicieron los demás que lo sabían.

Gerardo ignora que Julio y Telma se han enamorado y por lo tal convertido en amantes, viéndole la cara. A la par, Julio insiste a su amigo para que no se de por vencido e invente un pretexto para viajar temporalmente a Cancún a recuperar el amor de su amada. Luego se impresiona cuando descubre que la Adriana de la que su amigo no puede olvidarse es la misma mujer de la que Sergio se enamoró, pues habla por teléfono con éste. Por ello le advierte de los planes de Gerardo y le aconseja que recupere a Adriana lo antes posible. El desesperado Sergio busca a su amada para pedirle que regresen pero ella se siente confundida y le pide tiempo.

Débora felicita a Fidel por haber asesinado a Luciano y le dice que de cualquier forma debe buscar la manera de deshacerse de Adriana, tal como lo hizo con Patricia. Son sorprendidos por Vicente, quien enfrenta a la mujer, misma que se desenmascara con él y le asegura que su consentido, Sergio, será para ella tarde o temprano. 

Vicente decide terminar con los engaños de la mujer evitando que corra más sangre y justo cuando toma su celular para llamar a la policía, Débora toma una daga que de inmediato pasa por el cuello del hombre, arrancándole la vida. Ordena a Fidel que lo lleve a su yate discretamente y se encargue de que todo parezca un accidente. El sicario lo hace y se encarga de que al estar en alta mar el yate explote con el cadaver de Vicente dentro.

Marieta y Chantal han alistado maletas y Aarón se siente destruido pues ninguna le dirige la palabra y sabe que si las deja ir las perderá para siempre. Intenta hablar con su hija y esta le dice que habló con Nieves y le entrega el anillo de compromiso que le había dado a esta. Le reprocha sus mentiras y el haber jugado con los sentimientos de su madre. El hombre pide perdón a su hija y luego, de rodillas, se lo pide a su mujer, quien sabe que en ciertos asuntos, quien perdona una vez tendrá que perdonar muchas más. Se despide de él y junto con Chantal suben al auto de Bruno, quien se las lleva. A lo lejos las ve David, a quien Willy le dice que las mujeres descubrieron que Aarón y Nieves son amantes y se marcharán de Isla Marfíl . David lamenta que nunca más vaya a ver a su amada Chantal y luego pregunta a Bruno por el destino de la chica pero este no hace más que burlarse de él.

Enrique busca a Coral para darle un presente de su hermano. Son sorprendidos por Sara y esta le exige al homosexual que no se cerque a su hija ni la infecte de su enfermedad. Enrique asegura a la mujer que con su rechazo le hace mucho daño a sus hijos. Le pregunta cual es la verdadera razón por la que desprecia a Mauro y la fría mujer se resiste a hablar con él de eso. Luego Coral le suplica que se lo diga a ella pero Sara se resiste a decir una sola palabra y acude a la iglesia, donde suplica a Dios que le mande una señal y pide al padre Gallardo que la aconseje sobre qué es lo que tiene que hacer. El sacerdote le asegura que no puede juzgar a los demás siendo que ella también ha pecado y les ha ocultado a sus hijos quienes fueron sus padres, inventándoles a uno que nunca existió. También le hace saber que Mauro siempre ha sido uno de los más grandes benefactores de la iglesia y que así como ha ayudado a la cruz roja también ayuda secretamente a los ancianos y a las mujeres abandonadas, en secreto, pues teme a que rechacen su ayuda por ser homosexual. Sara no comprende como un sacerdote puede estar de acuerdo con las desviaciones de la gente y Gallardo le responde que Dios se manifiesta de maneras misteriosas para poner a prueba la fe de la humanidad, por lo que ella no debería perder más tiempo y buscar y pedir perdón a su hijo Mauro, asombrándola para entonces hacerle saber que lejos de sentir vergüenza debe sentirse afortunada y muy orgullosa pues a pesar de su rechazo el muchacho ayuda en el anonimato a mujeres que vivieron la misma experiencia que ella, que fue abandonada y quedó sola dos veces, situación que la arrojó a la amargura. Sara llora y sale de inmediato de la iglesia, llorando. Vuelve a casa y hace saber a Coral que ya no se opondrá a que tenga contacto con su hermano.

Irene aconseja a Sergio para que no se de por vencido e insista con Adriana, a quien ella quiere ver feliz. El hombre no entiende por qué la madrastra quiere esto si la hijastra la rechaza. Se sorprende cuando Irene le dice comprenderla y estar convencida de que es la mujer ideal para él. Es apoyada por Nieves, quien alienta a su hermano para que no pierda las ilusiones. 

Por ello Sergio busca a su amada y luego de hablar deciden darse una oportunidad por lo que se besan apasionadamente, llenando de emoción a Eugenia, quien los alienta para que estén juntos para siempre. Son vistos por Fidel, quien informa a Débora de lo que ha ocurrido y esta hace una terrible rabieta y jura que no se dará por vencida.

Enrique decide abrir su propio centro nocturno, mismo que inaugura rodeado de amigos y su madre, Eugenia, la cual se maravilla con la alegría del ambiente gay. Celebra con su hijo y con Mauro, asegurando que Enrique no pudo encontrar mejor compañero.

Aarón busca a Nieves, quien lamenta que él haya esperado a perder a su familia para querer estar con ella de verdad. Le suplica que no la busque más pues no quiere comprometerse de por vida con un hombre como él. Aarón le suplica que no lo abandone pues no quiere sentirse solo. Ella le revela que así se ha sentido ella desde que creyó en sus falsas promesas de amor. Lo ve marcharse y llora llena de dolor que desahoga con Sergio, quien la abraza fuerte y le asegura que ha hecho lo mejor.

Rebeca llega a Cancún y en el aeropuerto ve a lo lejos a Gerardo. Segura de que este se dirigirá a Isla Marfíl, manda un mensaje a Telma a través de las redes sociales pero esta no revisa su teléfono ya que se encuentra en los brazos de Julio, revolcándose con él.

Débora intenta seducir a Sergio, quien la rechaza y le hace saber que siempre ha estado al tanto de lo que ella siente por él, desde antes de que se ca Coral con Patricia. Débora le pide una oportunidad para demostrarle que es la única que puede hacerlo enteramente feliz pero el hombre se resiste y le deja claro que solo puede verla como una compañera de trabajo. Ella intenta besarlo pero lo impide Mauro, quien lleno de angustia se presenta para hacer saber a su jefe que el yate de Vicente ha sufrido un accidente. Los dos acuden a investigar lo que sucedió mientras que Débora disfruta el que el hombre que tanto la ha rechazado vaya a sufrir una mínima parte de lo que ella ha sufrido a causa de su desdén.

Bruno ayuda a la policía a encontrar los restos del cuerpo de Vicente, confirmándose así su muerte, misma que estremece tanto a Sergio como a Mauro, quien da la mala noticia a Coral y Sara, quien se desmaya y al volver en sí, nerviosa, confiesa al gay que Vicente Montero fue su padre biológico. El confundido Mauro reprocha a su madre el habérselo ocultado y busca refugio en Enrique, quien le pide que se casen y compartan una vida juntos. Mauro acepta.

ABRIL 2021. Irene se siente completamente sola sin Luciano y Adriana habla con David sobre la situación. El muchacho sabe que la casa pertenece a su hermanastra y por ello ha decidido marcharse lo mismo que Irene. La hermanastra los detiene y les pide que no se marchen. Se estremece y, aunque le cuesta trabajo, les pide perdón por ofenderlos y rechazarlos y les hace saber que, de corazón, aunque quizás ya sea demasiado tarde pueden intentar acercarse pues finalmente ellos son lo único que le queda por familia. Suplica a Irene que la perdone y ambas terminan dándose un fuerte abrazo. De pronto aparece Rebeca, quien se alegra de conocer a la familia de su amiga, a la que advierte que Gerardo se encuentra en la isla y seguramente la buscará. No se equivoca, pues este toca también a su puerta y ella le exige que desista de buscarla pues no quiere saber más de él. 

Gerardo intenta besarla por la fuerza y aparece Sergio para molerlo a golpes, desahogando así la tristeza de haber perdido a su padrino. Se lo comunica a Adriana, quien lo abraza y besa, asegurándole que todo estará bien. Él le hace ver que el destino de nueva cuenta los une a través de una desgracia pues ahora ella ha perdido a su padre y él al hombre que veló por él desde que quedó huérfano.

Telma lee los mensajes de Rebeca y llena de rabia decide viajar a mar caribe para enfrentar a Gerardo. Julio intenta detenerla y le pide que se olvide de su marido y ellos dos sean felices, juntos. Se desilusiona cuando la mujer se burla de él y lo entera de que solo lo utilizó para no estar solar y calmar sus placeres, mas no amarlo de la manera en que ama a su marido, al cual defenderá de toda mujerzuela que se lo quiera arrebatar. Julio entonces le revela que no es Adriana la que desea quitarle a su marido, si no que Gerardo no ha podido olvidarla pues vivió en amasíato con ella por muchos años y se casó con Telma por intereses financieros. Esta última abofetea a su amante y le exige que no la vuelva a buscar.

Nieves da el pésame a Sergio y le hace saber que se olvidará de Aarón para siempre. Sin embargo su amor por el hombre es más fuerte que su voluntad e intenta suicidarse al consumir somníferos que solo la envían al hospital, donde al reaccionar ve a su hermano desesperado, preguntándole con llanto por qué ha sido capaz de atentar contra su vida por un hombre que no lo merece. Nieves llora y revela no tener más deseos de vivir.

Gerardo insiste en buscar a Adriana y Rebeca lo enfrenta. Él la ofende y la mujer lo cachetea delante de la gente, en un centro comercial. Enloquecido, el hombre se marcha y se comunica con Julio, al que pide que lo ayude. Este último le dice que Telma lo ha descubierto todo y se dirige al caribe. Lleno de furia y frustración, Gerardo rompe el teléfono celular al arrojarlo contra el piso de concreto.

Sara se presenta ante Mauro para pedirle perdón y una oportunidad para volver a empezar. Madre e hijo se abrazan muy fuerte y entre llanto por la emoción se les une Coral. Acuden juntos a la iglesia del padre Gallardo, quien los bendice. Allí Mauro se encuentra con Enrique, a quien Sara da un abrazo y le abre las puertas de su casa, segura de que inicia un nuevo comienzo para todos.

Sergio y Mauro se enteran de que son los herederos de la fortuna de Vicente y, cansados de la situación laboral con Débora, deciden tenderle una trampa para al fin deshacerse de ella. La tratan con cordialidad en el funeral del occiso y ella cree que lleva las de ganar, segura de que su poder adquisitivo aumentará y tendrá a Sergio comiendo de su mano ahora que ha quedado desprotegido y pasará de director a ser un simple empleado. Luego la mujer conoce a Gerardo y al descubrir que los dos tienen intereses en común le propone que se unan para que cada uno tenga el camino libre con su cada cual. Deciden que lo mejor es que él secuestre a Adriana con las facilidades que ella le otorgará, teniendo como cómplice fiel a Fidel.

Coral revela a Willy su interés por David, al que desea conquistar. Por eso el amigo se las ingenia para concretarles una cita en la que la chica se confiesa ante David, quien asombrado decide darse una oportunidad con ella. Se besan, apasionados. Son sorprendidos por Bruno, quien se burla del muchacho, mismo que harto de la presión del apuesto hombre decide enfrentarlo. 

Coral interviene y le pide que no lo haga pues no merece la pena. No sospechan que en un estacionamiento Willy se encuentra rayando con una llave el auto del odioso buzo, quien al descubrir lo que le han hecho hace una rabieta.

Sara se encuentra con Aarón y le recuerda el romance que tuvieron en el ayer, del cual nació una niña como consecuencia. Él le exige que calle pues nadie debe saber que él es el padre de Coral. La mujer confiesa la verdad a Mauro, quien busca al hombre para exigirle que acepte su paternidad y no siga arruinando la vida de una inocente que sabe que existe pero desconoce su rostro. Aarón se niega rotundamente.

Telma busca a Gerardo por todas partes sin poder encontrarlo en ningún hotel. Teme a que Julio le haya mentido y al intentar comunicarse con su esposo hace una rabieta pues este no le contesta el teléfono.

Adriana visita a Nieves en el hospital e intenta hacerle ver que la vida es maravillosa y vale la pena ser feliz. Calla cuando la muchacha le dice que si eso es cierto entonces debe casarse con Sergio, quien ha sufrido demasiado en la vida y merece esa felicidad.

Chantal vuelve de su viaje para reencontrarse con Bruno, ya que se ha embarazado de él. El chico la rechaza y asegura que así como se le insinuó pudo haberse insinuado a otros y haber conseguido lo mismo que con él. Chantal sufre y busca a David para contarle su pena, segura de que él querrá hacerse responsable para que ella no viva en la deshonra. Sin embargo no logra decirle nada pues este le dice que ha encontrado el amor en Coral. Luego David habla con Willy, quien ha escuchado a Bruno decir que la chica es una zorra que desea achacarle el hijo que espera. Esto en verdad enciende a Willy, quien esta vez golpea a su rival, acusándolo de ser un cobarde.

Julio llega a Isla Marfil y se entrevista con Sergio, a quien da el pésame y al que revela ser viejo amigo de Gerardo, el cual tiene intenciones de secuestrar a Adriana. Luego Julio se topa en la calle con Rebeca, quien le riega comida y bebida encima por lo que le pide que la acompañe para que le lave la camisa, justo su habitación del hotel, donde las cosas se ponen candentes ya que al estar el semi desnudo sienten una fuerte atracción y terminan besándose. Terminan en la cama y Julio revela haber estado siempre en busca de una mujer como ella. Al saber del trabajo del hombre, a Rebeca le parece toda una aventura seguirlo y emprender una vida en alta mar. Luego él sale del hotel y se topa con Telma, a la que entera de la locura que Gerardo desea cometer.

Gerardo acecha a Adriana y se las ingenia para penetrar en su casa, donde inyecta a Irene una sustancia que la pone a dormir y luego sorprende a su ex en la ducha, envolviéndola con una cortina de baño para entonces golpearla en la cabeza y llevársela a la marina, donde ya le aguarda Fidel a bordo de un bote. Adriana reacciona e intenta defenderse a toda costa. Aparece Sergio para rescatar a su amada, junto con Julio, quien intenta convencer a su amigo de que está haciendo mal las cosas. Gerardo, con arma en mano, apunta a la cabeza de Adriana, jurando que la matará y luego se matará él. Julio lo sabe un cobarde por lo que no le cree y se acerca más, recibiendo como respuesta un plomazo en una pierna. Asustado, Sergio suplica al hombre que, si en verdad ama a Adriana, la deje ser feliz. 

El enloquecido Gerardo se niega rotundamente e intenta abordar una lancha que lo lleve hasta el bote que lo aguarda, a pesar de la resistencia de Adriana, a la que jura que si no es de él no será de nadie más, revelando que se casó con Telma por intereses económicos, pero sin amarla. No sospecha que su esposa se encuentra a sus espaldas sobre una moto acuática y lo ha escuchado todo. Lo maldice y jura que si ella no es feliz el tampoco lo será., percatándose de que el hombre se encuentra en medio de un ancla que ella sujeta del cordón para arrancarse y jalarlo hacia ella, logrando que caiga al agua, desde el muelle. Esto hace que Adriana quede libre y acuda a abrazar a Sergio, quien le promete que siempre estarán juntos. Una ambulancia y una patrulla llegan, para llevar a Julio al hospital y detener a Gerardo, quien revela que tuvo una cómplice: La autora intelectual de todo: Débora Andrade, a quien Fidel ha puesto al tanto de todo y se ha dado a la fuga junto con él, en el bote, partiendo hacia Cancún, donde ya es buscada por las autoridades. La mujer maldice a Gerardo y asegura que nadie podrá con ella.

Aarón se entera por medio de Marieta de la situación por la que traviesa su hija Chantal, a la que busca para brindarle todo su apoyo. Padre e hija se reconcilian y luego él acude a buscar a Bruno para exigirle que responda por lo que ha hecho. El buzo se niega y al estar envuelto en constantes escándalos pierde su empleo y es repudiado por los lugareños que sabe de su arrogancia y abuso hacia las chicas locales por lo que se ve obligado a marcharse de la isla.
Eugenia y Enrique se alegran de que Adriana se encuentre bien y agradecen a Sergio el haber acudido a salvarla. La pariente les hace saber que la persona que realmente la salvó fue Telma, la esposa de Gerardo, quien tras las rejas no deja de atormentar a este con reproches y regaños. Gerardo estalla y en un arranque logra tomarla del cabello. Le revela aborrecerla y estar harto de ella, así como desear no volver a verla. Burlona, Telma le asegura que sus deseos se harán realidad pues pasará muchos años en prisión, donde no volverá a ver a nadie. Se marcha y en el hotel se ve frente a frente con Adriana, quien le agradece el haberla salvado y le desea una vida feliz lejos del hombre que las engañó a las dos.

Julio se encuentra hospitalizado y Rebeca no se separa de él un solo momento. A pesar de que él se encuentra convaleciente, encuentran momentos para darle rienda suelta a sus bajas pasiones.

Mauro pide a Sara que revelen a Coral quien es su padre pero la mujer teme a la reacción de la muchacha al saber que Aarón la desprecia. Mauro se entera del embarazo de Chantal y se vale de esto para hablar con Aarón y hacerle comprender que le han hecho a su hija justamente lo que él le hizo a Sara. Los escucha Chantal, a quien el hombre no tiene más remedio que contarle la verdad. La muchacha no puede creer que tenga una hermana y pide conocerla. Es así que Coral descubre quién es su verdadero padre.

Adriana y Sergio se presentan a una audiencia para dictar sentencia a Gerardo, quien burlón le revela a Sergio que su primera esposa no murió en un accidente, sino que Débora planeó su muerte con el fin de quedarse con él. Sergio no puede creerlo y cuando Irene y David se enteran sufren al saber la verdad. La mujer maldice a Débora y espera que, donde quiera que se encuentre escondida, pague por lo que hizo.


Ni siquiera la policía marítima logra encontrar a Débora y Fidel, quienes se encuentran en medio del océano, sin combustible ni comida. Ella no hace más que ordenar a su cómplice, quien se revela y le deja claro que ahora que se encuentran en medio de la nada ninguno es ni más ni menos que el otro, por lo que si ella quiere vivir tiene que cooperar y olvidarse de altanerías. Ella calla pero en venganza encuentra un momento para distraerlo y arrojarlo a las aguas, donde es devorado por tiburones. Débora se deleita con la escena pero al caer la noche se da cuenta de que se encuentra completamente sola en medio de la nada. Hace recuento de sus villanías mas no se arrepiente y jura tener fuerzas todavía para volver a Isla Marfil e impedir que Sergio sea feliz al lado de otra que no sea ella. Sin embargo pasan días en los que no encuentra señales de vida ni de tierra y comienza a padecer la falta de agua y comida, así como de insolación, rodeada constantemente por tiburones, descubriendo que esto es solo el principio de su agonía. Llora llena de terror, maldiciendo a todo y todos por la fatalidad de su destino.

TIEMPO DESPUÉS: Mauro y Enrique celebran su boda rodeados de amigos y dichosos de que Eugenia y Sara se hayan convertido en grandes amigas, así como que la primera apoye a la comunidad gay y se haya convertido en administradora y gran atracción del centro nocturno.

Elena regresa del extranjero para apoyar a Chantal junto con Aarón, al que perdona pero esto no significa que regresarán por lo que quedan solamente como amigos, pues no podrá olvidar nunca sus infidelidades. Por su parte, la chica se ha hecho gran amiga de Coral y gracias a ella se ha acercado a Willy, quien comienza a interesarse en ella.

Nieves acude a terapias para enfrentar su depresión y aceptarse a sí misma. Es en estos encuentros y pláticas que conoce al psicólogo Pablo Ferrara, de quien se enamora y con el cual comienza un bonito romance que alegra a Sergio, el cual solo desea que sea dichosa.
Coral y David viven su amor y ella ha comenzado a ser instructora de buceo al igual que él y Willy, quien atraído por la fiesta también ha debutado como stripper en el centro nocturno de Enrrique, donde por su corta edad y voluptuosidad se ha convertido en una sensación.

Bruno ha emigrado a Acapulco, donde no tiene éxito y debido a su debilidad por el alcohol y las drogas no tiene más remedio que valerse de su belleza para prostituírse y así conseguir lo que quiere.

Adriana lleva una buena relación con Irene y David, cumpliendo así la petición que su padre le hizo antes de morir. Acompañados por Sergio, acuden todos juntos a conmemorar un aniversario más de la muerte de Patricia, a quien Sergio ve en sus sueños, emergiendo del mar, para desearle toda la dicha que se merece, asegurando que ha sido precisamente el mar el medio por el que el amor vino a él de nuevo.

Chantal da a luz y su hermano y amigos la visitan. En un arrebato, Willy la besa y la chica le corresponde. Esto llena de alegría a los preocupado padres.


Julio y Rebeca están completamente enamorados y ella lo acompaña en un crucero por el mar índico, donde también labora y busca momentos para estar con él, demostrándose su amor constantemente.

Sergio y Mauro dirigen muy bien los negocios de Vicente y se tratan como si en verdad fueran hermanos, apoyándose incondicionalmente. Esto llena de felicidad tanto a la familia del primero como a Adriana, quien a través de ellos ha comprendido la importancia de tener una familia, aunque no compartan la misma sangre.

Gerardo paga su condena en la cárcel , donde se ha arrepentido de sus errores. Desde allí escribe cartas dirigidas a Adriana y Telma, a las cuales les pide perdón por haberlas utilizado y también traicionado. Telma decide olvidarse de él definitivamente y como respuesta le envía el acta de divorcio.

Luego de muchos meses de búsqueda, la policía marítima da con el paradero del cuerpo de Débora, el cual fue hallado por la gente, en estado de descomposición, dentro del bote en que huyó, el cuál se encuentra varado en un lugar en las Antillas.

Sergio pide a Adriana que sea su esposa y ella acepta, feliz. Ambos acuden a comprometerse a la orilla de la playa de aguas turquesas, con un fuerte beso con el que sellan su amor. Ese amor que vino del mar.








FIN




















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